Todas las mañanas podemos oler la Civilizacion Mexicana, el delicioso aroma de un Tamal, o de un champurrado, tan naturales, tan deliciosos, estos humildes representantes de nuestra cultura pasan desapercibidos, hasta que nos los tienes, es en la auscencia en la que te das cuenta de todo lo que una Civilizacion puede ser, de su poderio o de su debilidad, de su inmortal prescencia o de su extincion.
La fuerza de una Civilizacion esta en todos sus elementos, no solo en el arte y la arquitectura, la escencia de ella esta en su poblacion, en la ideologia que la hace tan fuerte, tan individual, tan eterea y eterna, puede sobrepasar crisis y guerras, porque esta en su misma alma.
Y cuando recorro los puestos de tamales en una mañana fria en la ciudad de Mexico, me doy cuenta de que el aroma de la Civilizacion Mexicana es tan fuerte como cuando era niño, el tamal, el molcajete, la salsa martajada, todos esos olores y sabores milenarios son parte fundamental de nuestra civilizacion.
Los aztecas pudieron haber sido practicamente aniquilados por los invasores y las enfermedades, la colonia pudo haber sido el mas pesado yugo que intento destruir nuestra escencia, el gobierno corrupto que intenta destruirnos a todos, nada de eso ha podido superar nuestra Cultura, que se ha vuelto una forma de vida.
Un modesto tamal es una obra maestra de la Tecnologia, como lo discuti ya en otro Blog, pero tambien es un recordatorio de todo lo bueno y noble que hay en nuestra civilizacion, que pese a todo, sigue luchando por sobrevivir, y juro sobre la putrefacta y corrupta tumba del gobierno de Peña Nieto, que ire hoy mismo a comprarme uno Oaxaqueño.